RELACIÓN: SISTEMA ENDOCRINO Y APARATO LOCOMOTOR

Junto al sistema nervioso, la coordinación del funcionamiento de los órganos del cuerpo, es llevada a cabo por sustancias que actúan como mensajeros químicos: las hormonas. Estas sustancias se fabrican en órganos especiales llamados glándulas endocrinas. Las glándulas son estimuladas de diversas formas y responden vertiendo hormonas al torrente sanguíneo, que las conducen hasta las células donde actuarán: células diana, que tienen receptores específicos para las hormonas. Terminada su actividad, las hormonas son eliminadas rápidamente por el hígado o riñón, para evitar su actuación posterior.

A. SISTEMA NEUROENDOCRINO

El sistema endocrino está controlado por el sistema nervioso, concretamente por el hipotálamo, que se encuentra bajo los hemisferios cerebrales. Además de su actividad nerviosa, el hipotálamo actúa como glándula endocrina, liberando hormonas llamadas neurohormonas, que controlan el funcionamiento de la hipófisis, que, a su vez, segrega hormonas que controlan a otras glándulas endocrinas. Las glándulas endocrinas segregarán hormonas que actuarán sobre sus células diana correspondientes y, además, inhibirán la actuación del hipotálamo y de la hipófisis, para que se reduzca el nivel de hormonas.

B. FUNCIONAMIENTO DE LAS HORMONAS

Aunque las hormonas viajan por la sangre y llegan a todo el cuerpo, sólo actúan sobre determinadas células llamadas células diana. Las células diana tienen receptores específicos para determinadas hormonas. Las hormonas no pueden actuar sobre células sin los receptores apropiados. Existen dos tipos de hormonas: las proteicas y las esteroideas (lipídicas). Las hormonas proteicas actúan desde el exterior de las células diana. La unión hormona-receptor activa la célula diana. Las hormonas esteroideas atraviesan la membrana de las células diana y deben unirse a receptores que están en el citoplasma para activar la célula. Tras su actuación, la hormona se desactiva y elimina.