REPRODUCCIÓN Y SEXUALIDAD
7. FECUNDACIÓN, EMBARAZO Y PARTO
Una vez formados los gametos, para que se produzca un
nuevo ser es necesario que el óvulo y el espermatozoide se
junten y fusionen, a este proceso se le denomina
fecundación.
A. FECUNDACIÓN
En la especie humana la fecundación es interna, es decir se
produce dentro del cuerpo de la mujer, concretamente en las
Trompas de Falopio.
Si no hay ningún obstáculo (algún método anticonceptivo) el
semen pasará por la vagina, atravesará el útero y llegará a las
Trompas de Falopio. De los cientos de miles de
espermatozoides, solamente unos pocos llegarán hasta el
óvulo y solamente uno podrá atravesar la membrana
plasmática del óvulo y producirse la fecundación.
Después de la fusión con un espermatozoide, el óvulo
experimenta cambios que bloquean la polispermia, es decir,
el ingreso de otros espermatozoides.
Todos los demás espermatozoides son destruidos en el viaje.
La razón de producirse millones de espermatozoides es para
garantizar que, al menos uno, pueda alcanzar el óvulo.
B. EMBARAZO
El óvulo fecundado es una nueva célula que vuelve a tener 46
cromosomas, ya que tendrá los 23 cromosomas del óvulo más
los 23 del espermatozoide, y se denomina cigoto o célula
huevo. El cigoto comenzará un viaje hasta implantarse en el
útero.
Durante este viaje comienza a dividirse y empieza a
desarrollarse como embrión. A partir de las 16 células se
empieza hablar de mórula, ya que su aspecto recuerda a una
mora.
A continuación, algunas células continúan dividiéndose y
desplazándose y pasan a un estado que se denomina
blástula. En este estado es como llega al útero y se produce
la implantación o nidación. El viaje del embrión hasta el
útero dura aproximadamente una semana.
La primera señal de que se ha producido un embarazo es que
desaparece la menstruación. El embarazo es la fase de
desarrollo del óvulo fecundado, este proceso dura 9 meses y
se realiza en el útero.
Cuando la blástula se implanta en el endometrio uterino, se
desarrolla el saco amniótico que albergará al embrión. El
saco amniótico está lleno de líquido amniótico, que
amortiguará los posibles golpes que reciba.
Entre el útero y el embrión se desarrollará la placenta que
permitirá alimentar al embrión y retirar y eliminar los
productos de desecho. También actuará como barrera
defensiva. La comunicación entre la placenta y el embrión se
realiza a través del denominado cordón umbilical, por el que
pasan dos arterias y una vena.
A lo largo de los nueve meses de embarazo se van
produciendo cambios morfológicos y fisiológicos:
Primer trimestre: Implantación en el útero y
primeras fases del desarrollo. En el segundo mes ya
están desarrollados casi todos los órganos y algunos
comienzan a funcionar. El embrión crece rápidamente
pero de forma desigual. Crece sobre todo la cabeza,
que se distingue del resto del cuerpo. A partir del
tercer mes recibe el nombre de feto, mide
aproximadamente 3 centímetros y pesa unos 10
gramos.
Segundo trimestre: El vientre de la mujer crece al
aumentar el tamaño del útero. Hacia el quinto mes el
desarrollo del vientre llega hasta el ombligo. Las
mamas aumentan de tamaño y la mujer nota los
movimientos del futuro bebé. Todos los órganos están
perfectamente desarrollados y el feto crece. Al final de
este trimestre mide cerca de 30 centímetros y pesa 1
kilo.
Tercer trimestre: El útero alcanza el máximo
desarrollo. Los órganos maduran, sobre todo los
pulmones y el tejido adiposo bajo la piel. El feto
cambia de postura y se sitúa boca abajo. A partir del
séptimo mes el feto ya sería viable y podría sobrevivir
si naciera en ese momento. Al final del embarazo el
bebé puede medir entre los 45 y 50 centímetros y
pesa entre 2,5 y 3 kilos.
C. PARTO
Al finalizar la gestación, el feto coloca su cabeza sobre el
cuello del útero y comienza el parto o nacimiento. El
nacimiento se desarrolla en tres etapas: preparto, parto y
postparto.
En el preparto, el bebé descansa habitualmente con la cabeza
hacia abajo, preparada para salir. La madre siente las
contracciones de los músculos de la pared del útero que se
van haciendo gradualmente más fuertes y frecuentes,
impulsando al bebé fuera del útero al interior de la vagina, es
el parto
Durante el parto se distinguen tres fases: dilatación,
expulsión y alumbramiento.
Fase de dilatación: el útero y la pelvis se dilatan
para permitir el paso del bebé. Se rompe el saco
amniótico y sale el líquido amniótico, lo que
popularmente se conoce como "romper aguas". Pude
durar desde 3 a 14 horas. En mujeres primerizas es
más largo.
Fase de expulsión: el bebé sale a través de la
vagina. Suele durar entre 15 y 30 minutos.
Fase de alumbramiento. tienen lugar nuevas
contracciones del útero que expulsan la placenta del
cuerpo de la madre. Puesto que el bebé ya no la
necesita, se le separa de ella cortando el cordón
umbilical. La señal que deja en el cuerpo del niño es el
ombligo.
A los pocos minutos después del nacimiento, en el postparto
las mamas, ya modificadas durante el embarazo, comienzan a
segregar el calostro o primera leche. A los 2-5 días se
produce leche materna.
A veces se presentan complicaciones que impiden que el parto
tenga lugar de una forma natural. En estos casos se practica
la cesárea.
“Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz
“It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or
maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came
from or how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku
Embrión que tiene aproximadamente
2 semanas de edad gestacional
estimada desde la concepción.
Un embrión de un embarazo ectópico que
tiene aproximadamente 3 semanas de edad
gestacional estimada desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
4 semanas desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
4 semanas desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
6 semanas desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
6 semanas desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
7 semanas desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
8 semanas desde la concepción.
Este es un embrión en aproximadamente
11 semanas desde la concepción.
Placenta e inmunidad
El sistema inmune femenino evolucionó para proteger de una placenta
invasiva al tiempo que de parásitos. Pero hoy día, con muy pocos
embarazos, ese sistema les hace más propensas a enfermedades
autoinmunes, aunque les protege de ciertos cánceres.
Neuro Science News