PETROLOGÍA
INTRODUCCIÓN
Las rocas son agregados naturales de uno o varios minerales.
Algunas rocas presentan materia vítrea, no cristalina, que
puede formar parte o la totalidad de la roca.
Una roca se define por su composición mineral y su
textura.
La composición mineral sería el conjunto de minerales que
la forman y su cantidad relativa. La textura se refiere al
tamaño, forma y distribución de los granos minerales en la
roca.
La ciencia que se encarga del estudio de la composición,
origen e historia de las rocas se denomina petrología.
CLASIFICACIÓN DE LAS ROCAS
Las rocas se clasifican según su origen en magmáticas,
sedimentarias y metamórficas.
ROCAS MAGMÁTICAS O ÍGNEAS
Se forman por enfriamiento de una masa fundida llamada
magma.
TIPOS DE ROCAS ÍGNEAS
Según la profundidad a la que solidifique el magma se
distinguen tres tipos de rocas ígneas:
•
Rocas plutónicas: se originan en el interior de la
Tierra. Ello permite un enfriamiento lento y el desarrollo
de cristales grandes y bien formados.
•
Rocas volcánicas: se originan en la superficie terrestre
como consecuencia de una erupción volcánica. El rápido
enfriamiento produce cristales de pequeño tamaño o
materia vítrea.
•
Rocas filonianas: son rocas formadas por el
enfriamiento del magma en grietas y fracturas, a
profundidades intermedias. Presentan cristales pequeños
en general.
Según la composición química, las rocas ígneas se
clasifican atendiendo a su contenido en sílice:
•
Rocas félsicas o graníticas: con alto contenido en
sílice (>70%). Ricas en cuarzo y feldespatos.
•
Rocas intermedias o andesíticas: con contenido
intermedio de sílice (45-70%). Sin cuarzo o con muy
poco.
•
Rocas máficas o basálticas: con menos de un 45% de
sílice. Sin cuarzo, ricas en hierro y magnesio.
•
Rocas ultramáficas: muy pobres en sílice. Muy ricas
en hierro y magnesio. Con olivino y piroxenos.
TEXTURA DE LAS ROCAS ÍGNEAS
La textura es una de las características más importantes para
determinar el ambiente de formación de las rocas ígneas.
Depende de la velocidad de enfriamiento, la cantidad de sílice
y la cantidad de gases del magma.
•
Textura afanítica: textura de grano muy fino, con
cristales no diferenciables a simple vista.
•
Textura fanerítica: grano grueso. Cristales
reconocibles sin microscopio.
•
Textura porfídica: presenta grandes cristales
(fenocristales) incrustados en una matriz de cristales
pequeños (pasta). Se debe a un enfriamiento en varias
fases, con temperaturas y velocidades distintas.
•
Textura vítrea: carece de estructuras cristalinas. Se
debe a un enfriamiento muy rápido.
•
Textura piroclástica: formada por la consolidación de
fragmentos individuales expulsados en una erupción
volcánica. Los fragmentos pueden ser desde cenizas a
grandes bloques.
•
Textura pegmatítica: rocas con cristales
especialmente grandes (>1 cm). Se forman en las
últimas fases de la cristalización de un magma.
COMPOSICIÓN DE LAS ROCAS ÍGNEAS
Las rocas ígneas están formadas básicamente por silicatos.
Los silicatos pueden ser oscuros o ferromagnesianos, ricos
en hierro y/o magnesio, y con poco sílice: olivino,
piroxenos, anfíboles, biotita.
Por otra parte están los silicatos claros, con poco hierro y
magnesio y ricos en potasio, sodio y calcio, con bastante
sílice: cuarzo, moscovita, feldespatos.
ROCAS SEDIMENTARIAS
INTRODUCCIÓN
Los agentes geológicos externos producen la meteorización,
transporte y sedimentación de materiales de la corteza
terrestre. Estos materiales, los sedimentos, pueden litificar,
dando una roca sedimentaria.
El proceso por el cual los sedimentos no consolidados se
convierten en una roca sedimentaria se denomina
litificación, que incluye la compactación y la
cementación.
Los sedimentos sólidos, procedentes de la meteorización
química y mecánica, se denominan detríticos y, a las rocas
sedimentarias que originan, rocas sedimentarias
detríticas. Los sedimentos formados mediante precipitación
química u orgánica de sustancias disueltas por meteorización
química se denominan sedimentos químicos, y a las rocas
que originan rocas sedimentarias químicas o no
detríticas.
ROCAS SEDIMENTARIAS DETRÍTICAS
La mayoría de las rocas detríticas están formadas por
minerales de la arcilla y por cuarzo. Los minerales de la
arcilla proceden de la meteorización química de silicatos,
sobre todo feldespatos. Son minerales de grano fino y
estructura laminar. El cuarzo es abundante por su resistencia
a la meteorización química.
También son comunes los feldespatos y las micas. Estos
minerales indican un proceso de erosión y transporte muy
rápido, ya que se meteorizan con facilidad.
Las rocas detríticas se clasifican según el tamaño de sus
clastos (granos minerales), que también aportan información
sobre los ambientes en que se depositaron.
Para el estudio de las rocas detríticas es importante la
textura, sobre todo la redondez y esfericidad de los clastos
y el grado de selección de los mismos.
ROCAS SEDIMENTARIAS QUÍMICAS
Los sedimentos químicos son transportados en solución a los
lagos y mares, y precipitan formando sedimentos que darán
lugar a rocas sedimentarias químicas. La sedimentación
puede ser inorgánica (por evaporación o procesos químicos)
u orgánica (por los seres vivos), que da sedimentos
bioquímicos.
ROCAS METAMÓRFICAS
INTRODUCCIÓN
Las enormes presiones y temperaturas que dominan en el
interior de la Tierra transforman las rocas existentes en otras
nuevas, tanto en su aspecto como en su composición mineral
e, incluso, su composición química.
Las rocas así formadas son rocas metamórficas, muy
abundantes en la corteza continental y el manto.
Las rocas metamórficas siempre se forman a partir de otra
roca, la roca madre o protolito. El metamorfismo provoca
cambios mineralógicos, texturales y químicos. Sus causas
están en el aumento de temperatura y presión, así como
la presencia de fluidos activos.
Este proceso de cambio sucede a una profundidad de varios
kilómetros y llega hasta el manto superior.
El metamorfismo suele ser gradual, empezando por cambios
pequeños (metamorfismo de grado bajo), hasta llegar a
grandes cambios (metamorfismo de grado alto). En el
primer caso, las diferencias entre la roca madre y la nueva
roca metamórfica apenas son perceptibles; en el de alto
grado, los cambios en la roca son tan importantes que puede
hacerse imposible saber cuál fue la roca madre.
En general, el metamorfismo tiene lugar en uno de tres
ambientes posibles:
1.
Cuando una masa magmática intruye en las rocas
provoca un aumento local de la temperatura, dando
metamorfismo de contacto o térmico.
2.
La circulación de fluidos hidrotermales, ricos en iones,
puede alterar la composición química de las rocas. Es el
metamorfismo hidrotermal.
3.
La formación de montañas, sobre todo en los límites de
placa convergentes, provoca aumentos de presión y
temperatura, dando metamorfismo regional.
Existen otros tipos de metamorfismo mucho menos comunes:
de enterramiento (por el peso de las capas superiores:
antracita); dinámico (trituración de rocas en zonas de
fallas: milonitas); de impacto (por choque de meteoritos).
El metamorfismo cambia la mineralogía y la textura de las
rocas y, en caso de existir fluidos activos, incluso la
composición química.
En la textura se produce sobre todo una recristalización
(aumento del tamaño de grano) y una orientación
preferente de los minerales planares o alargados.
TEXTURA DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS
Lo más característico es la orientación preferente de
minerales alargados y planares, que produce foliación. La
foliación es la disposición planar de los granos minerales o
estructuras de una roca. Es típica, aunque no exclusiva, de las
rocas metamórficas formadas por metamorfismo regional, con
esfuerzos compresivos.
Existen diferentes tipos de foliación:
•
Pizarrosidad: son superficies planares muy juntas que
se separan en capas delgadas con mayor o menor
dificultad. El caso más claro se da en las pizarras,
donde la pizarrosidad se llama clivaje.
En metamorfismo de grado bajo la lutita, y rocas
semejantes, se convierten en pizarra. Primero, los
granos planares se pliegan y doblan, dando pliegues
microscópicos con flancos alineados. Posteriormente, los
granos minerales se rompen y recristalizan según la
nueva dirección desarrollada. Se forman así estrechas
zonas paralelas con micas, separadas por otras zonas
más anchas con cuarzo y otros minerales no planares.
En las zonas delgadas es donde se da la separación en
capas típica de la pizarra. Esquistos y gneises también
pueden mostrar clivaje.
•
Esquistosidad: si las condiciones de metamorfismo son
más intensas, los granos de mica y clorita crecen hasta
hacerse visibles, mostrando estructura laminar. Este tipo
de foliación se denomina esquistosidad. Las rocas que
lo muestran, los esquistos, suelen tener granos de
cuarzo o feldespato en forma de lente entre las micas.
•
Bandeado gnéisico: si el metamorfismo es de alto
grado, los minerales claros (cuarzo y feldespatos) y
oscuros (biotita) tienden a separarse en bandas
paralelas, dando el bandeado gnéisico o foliación (en
sentido estricto). Estas rocas se llaman gneises y no
suelen mostrar clivaje.
Otras texturas metamórficas
Las rocas metamórficas sin foliación se denominan no
foliadas. Se forman en ambientes con poca deformación y
donde la roca original presenta granos equidimensionales de
calcita o cuarzo. Así, a partir de una caliza de grano fino se
origina el mármol.
Otra textura típica es la porfidoblástica, caracterizada por
granos muy grandes rodeados de una matriz de otros más
finos. Los minerales de granate, estaurolita y andalucita
suelen dar este tipo de granos grandes (porfidoblastos).
COMPOSICIÓN MINERAL DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS
Al igual que la textura, también existe un cambio
mineralógico según el grado de metamorfismo. En una lutita,
aparecen, sucesivamente, clorita, moscovita, biotita,
granate, estaurolita y, finalmente, cerca del punto de
fusión, sillimanita, mineral usado para fabricar porcelanas
refractarias.
Estos minerales son buenos indicadores de la presión y la
temperatura en la que se formaron las rocas que los
contienen y, por eso, se denominan minerales índice. Así,
las rocas con clorita (formadas a 200 ºC o menos: pizarras)
serían rocas de bajo grado de metamorfismo; en cambio, las
rocas con sillimanita (formada a 600 ºC o más: gneis,
migmatitas), son de alto grado.
En los ambientes más extremos, hasta las rocas metamórficas
de alto grado pueden cambiar. Así, un gneis sometido a muy
alta temperatura puede empezar a fundir. Pero como primero
funden los minerales de bajo punto de fusión (minerales
claros, como el cuarzo y los feldespatos), el resto (minerales
oscuros como anfíbol y biotita) puede permanecer sólidos.
Al enfriarse, las bandas claras serán de aspecto ígneo y las
oscuras, metamórfico. Además, las bandas claras suelen
presentar pliegues muy tortuosos con inclusiones tabulares
oscuras.
Estas rocas, a medio camino entre las metamórficas y las
ígneas, se laman migmatitas.
“Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz
“It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or
maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came from or
how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku